En Salta todos los caminos son curvas, vacas y burros duermen siestas en los estrechos caminos rurales y el delivery de comida se retrasa aceptablemente cuando el equipo de fútbol local juega en la televisión. Coloridas flores y hierbas se alinean en ventanas y jardines, y todo, desde la comida hasta los vinos, es picante y aromático como su famosa variedad de vino blanco Torrontés. Es una tierra donde la leyenda lo explica todo, desde las coloridas formaciones montañosas rojas hasta el origen de la viticultura. El folclore dice que a finales del siglo XVIII, la hija del último gobernador español estudiaba en París y trajo vides de Burdeos a petición de su padre. Una de estas cepas fue Cabernet Sauvignon, y hasta el día de hoy la variedad prospera en Salta, mostrando un aroma mentolado picante que denota su origen.